Para no dejar por fuera en estas horas históricas en Venezuela a la música popular latinoamericana indagamos en algunos de los temas que implican la fidelidad. Muchísimos incluyen la palabra juramento en sus textos, pero los que tienen el verbo jurar en sus títulos resultan llamativos.

Hemos escogido 5 de esos títulos, con sus historias, claro.

Nuestro Juramento

Es uno de los temas más emblemáticos del extraordinario compositor y músico puertorriqueño Benito de Jesús, y fue compuesto y dedicado a su esposa, Gloria, conjurando de esta manera lo que fue un chisme de barrio, y sin proponérselo inmortalizando su historia de amor.

Aunque este tema ha tenido muchísimos intérpretes y versiones hasta dentro del ámbito de la música llamada académica, es sin dudas el ecuatoriano Julio Jaramillo Laurido su más glorificado intérprete.

Benito de Jesús, el autor, nació el 25 de octubre de 1912 en el poblado de Barceloneta, bastante cerca del Atlántico, en la costa norte de Puerto Rico, y desde pequeño cantó tan sabroso que muy pronto llegó a los programas radiales de su pueblo.

Fue integrante fundador del mundialmente famoso Trío Vegabajeño. De Jesús es autor también de grandes temas como La Copa Rota, Cantares de navidad, Vuelve y Sigamos pecando, entre otros.

En entrevista con el diario Primera Hora de San Juan contó la historia de Nuestro Juramento: “Cuando yo salía para San Juan ella (su esposa Gloria) me daba un beso antes de irme. Un día la noté un poco triste, porque le habían llevado un cuento de que yo andaba con alguien, y cuando me despedí, ella quiso repeler el beso. Eso hizo que yo me fuera triste también. Cuando venía de camino en el carro la primera frase que me salió fue: No puedo verte triste porque me mata… Una vez en casa le dije que le iba a componer un tema y se lo comencé a cantar. Se me tiró encima a llorar y lloramos los dos”.

Benito de Jesús falleció el 24 de junio de 2010 en horas de la tarde por complicaciones propias de su edad. Tenía 98 años. Fue sepultado en su pueblo natal, Barceloneta.

En cuanto a Julio Jaramillo Laurido, este genial intérprete nació en Guayaquil, Ecuador el 1º de octubre de 1935 en una etapa en la que México, Cuba y Argentina acaparaban los éxitos musicales. Su padre murió siendo Julio muy niño y entonces se echó a la calle a trabajar para ayudar a la madre.

Se hizo zapatero y barnizador y mientras trabajaba se ponía a cantar. Tenía 17 años en 1952 cuando por fin se presentó a concurso en un programa radial y por supuesto que ganó. Dos años después de la aventura radial grabaría su primer disco, y luego otro, y luego otro, allanando el camino para sembrar su notorio éxito.

Residió en Venezuela unos cuantos años, y en Cuba llegaron a creer que era cubano como en México que era mexicano. Nuestro Juramento fue uno de los grandes temas de su consagración. Jaramillo falleció en su tierra natal el 9 de febrero de 1978. La conmoción continental fue inmediata. Su recuerdo permanece.

Juramento

Simón Díaz es el autor del tema que interpreta y que lleva por título Juramento.

Simón fue el hombre 8 de la música venezolana. Un ocho infinito. Nació el día 8 del mes 8 de 1928 a las 8 de la mañana… y fueron 8 hermanos. Nació en Barbacoas y en el año de su natalicio Barbacoas pertenecía al llanero estado Guárico. Simón, en lugar de doble nacionalidad internacional la tuvo regional porque el gobierno de Juan Vicente Gómez le cambió la frontera al pueblo y lo colocó en el estado Aragua.

El padre de Simón, Juan Bautista Díaz fue muchas cosas además de excelente padre: barbero, carpintero, maestro de escuela, escribiente, secretario de un juzgado, prefecto… y músico.

Tenía Simón 12 años y muchas mudanzas a cuestas cuando murió su padre. Asumió entonces la manutención del hogar de su madre y sus 7 hermanos. Fue alpargatero, becerrero, bodeguero y atrilero hasta que por obra y gracia de un atril precisamente se hizo cantante, que ya compositor era.

Corría 1945. La familia Díaz Márquez ya estaba residenciada en San Juan de los Morros, capital del llanero estado Guárico. Simón trabajaba en una cooperativa recogiendo los cables de las orquestas y grupos que se presentaban en el teatro de esa entidad. Para el momento feliz de su debut musical contaba con 16 años pero seguía con los pantalones cortos, como se estilaba para su edad. Acomodaba las cornetas y los micrófonos y hacía las pruebas de sonido.

Mientras trajinaba acomodando los micrófonos contaba chistes y hacía humoradas llaneras aparte de entonar una que otra pieza de las que cantaba su gran favorito, el cantante también venezolano Rafa Galindo. El caso es que una noche faltó el vocalista de la orquesta y ante la emergencia le pidieron a Simón que lo supliera. El de Barbacoas no lo pensó dos veces y se fajó con Dos almas, tema que posteriormente grabaría con su estilo jocoso, convirtiéndose en gran éxito discográfico.

Así comenzó la historia de este gigante de la música venezolana, autor de temas como Caballo Viejo, Tonada de Luna Nueva, Barbacoas, Mi querencia, El becerrito, El alcaraván, Aquél, Luna de Margarita, Sabana, y Juramento, entre otras.

Simón Díaz partió a otras sabanas el 19 de febrero de 2014. y sigue siendo uno de los grandes referentes de la venezolanía.

Juramento

Miguel Matamoros fundó su Trio en Santiago de Cuba el 8 de mayo de 1925, durante una fiesta de su cumpleaños. Este trío aportó mucho al universo musical cubano al entrar con plenitud en los complejos sonoros del son, el son montuno, el bolero, la guaracha, el danzón y las rumbas, entre otros, con algunas particularidades, como el trabajo de las dos guitarras (Miguel Matamoros en la Prima y Rafael Cueto en la Segunda) y las maracas y extraordinaria segunda voz de Siro Rodríguez.

No solo se trató de la parte musical. Miguel y el Trio en su conjunto dotaron a Cuba de un repertorio de temas creados por ellos, fundamentalmente por Miguel que ahora hacen parte del cancionero cubano y mundial. Promesa, Dulce embeleso, Elíxir de la vida, El trío y el ciclón, Olvido, La mujer de Antonio y Mamá son de la loma son algunos pocos ejemplos porque la discografía de los de Santiago de Cuba abarca más de tres décadas con éxitos uno tras otro desde el momento en que en 1926 comenzaron las experiencias discográficas y se consolidaron cuando se dieron a conocer los temas Olvido y El que siembra su maíz, que lograron el récord de venta con 60.000 copias, en 1928.

El Trio Matamoros, después de una historia que los llevó a ser cuarteto y conjunto conservó siempre la figura de sus fundadores, quienes se retiraron de la escena en 1960. Miguel Matamoros partiría físicamente el 15 de abril de 1971 desde su natal Santiago de Cuba.

Júrame

Adoptó el apellido de su esposo y por eso se conoce como María Grever. Ella, María Joaquina de la Portilla Torres nació el 14 de septiembre de 1885 en León, Guanajuato, de madre mexicana y padre español, quien se llevó a la familia a Sevilla cuando María tenía seis años.

Su estancia en Europa fue muy provechosa para ella pues accedió a buenos estudios musicales. De retorno a México conoció a quien sería su esposo a partir de 1907, León Grever. Hacia 1917 decidieron mudarse a Nueva York debido a la inestabilidad política en su tierra natal. Fue en Nueva York donde comenzó en firme su carrera musical. Grabó y trabajó musicalizando películas. También se esmeró con la composición y su primer gran y rotundo éxito lo tuvo cuando José Mojica, un gran tenor mexicano le grabó el tema Júrame. Otros temas compuestos por María Grever son Cuando vuelva a tu lado, Te quiero dijiste y Alma mía.

Su destacada labor musical la llevó al selecto grupo de mujeres latinoamericanas pioneras en el canto, la composición y la interpretación junto a la venezolana Teresa Carreño, la también mexicana Consuelo Velásquez y la cubana María Teresa Vera por citar solo a algunas.

María Grever falleció en Nueva York en diciembre de 1951.

Te juro que te amo

Se hicieron llamar Los Terrícolas porque en el tiempo en que se formaron como agrupación todo lo relacionado con la llegada del hombre a la luna estaba en la palestra.

Ya en 1968 tenían como nombre Mini Combo Montreal, pero al año siguiente ya eran Los Terrícolas surgidos en la zona costera central de Venezuela, Morón, cercana a Puerto Cabello.

Todo surgió en la familia Hoyer por iniciativa de Johnny Hoyer, quien además se decidió a viajar a Caracas con una grabación de 4 canciones. Después de muchas vueltas fueron contratados por el sello discográfico Discomoda, que dio a conocer la primera grabación del grupo: Vivirás en 1971, teniendo acogida en el publico venezolano.

Luego vendrían Llorarás, Te juro que te amo, Luto en mi alma, Dos cosas, y La Carta, a la que todo el país llamó Carta de Néstor, en alusión a Néstor Hoyer, integrante del grupo como vocalista, quien alternaba con su hermana Lenny los diálogos que caracterizaron al grupo.

Fue lamentable la separación de este grupo hacia 1986, y más lamentable aún la cantidad de grupos Los Terrícolas que han pululado no solo en Venezuela sino en México y otros países que fueron seguidores de los originales, los hermanos Hoyer, de Morón, cerca de puerto Cabello, en Venezuela.

De juramentos está llena la cancionística latinoamericana, que adjudica fidelidad a los contenidos amorosos hechos canciones.

Otra cosa es el juramente patriótico, político, masivo y popular, como el que vivió Venezuela el pasado 10 de enero de 2025.

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